Introducción
Se pueden hacer muchas afirmaciones sobre la lengua italiana: es poética, rica en palabras, interesante, compuesta, antigua y bella. Pero no se puede decir que el italiano sea una lengua sencilla: lejos de ello. De hecho, a pesar de ser uno de los idiomas más estudiados del mundo (también a nivel universitario), el italiano requiere reglas para hablarlo bien. Si necesitas asesoramiento o ayuda para aprender o refinar este bello idioma, esta guía es definitivamente para ti. Veamos, paso a paso, las 10 reglas fundamentales para poder hablar bien el italiano
Hoy hablamos de:
10 reglas fáciles de seguir para poder hablar Italiano
1 No confundir conjuntiva y condicionalidad
Conjuncional y condicional son dos tiempos verbales bastante difíciles, esto también se aplica a los hablantes nativos de italiano: pero es necesario no confundir estos dos tiempos verbales, si se quiere hablar bien en italiano.
Veamos dos ejemplos: no creo que esté a la altura de la conjuntiva. No estarías a la altura de ello, sin embargo, es una forma condicional verbal.
2 Hablar con calma
No tengas prisa! Hablar bien y correctamente la lengua italiana requiere mucha calma. Las palabras son a menudo difíciles, largas; los adjetivos pueden ser difíciles y complejos. Acelerar el habla sólo puede complicar las cosas y enredar las palabras que dices. la calma es la virtud de aquellos que hablan bien el italiano.
3 Presta atención a los acentos
El italiano, repito, es un idioma complicado. Una dificultad que mucha gente, en un intento de aprender italiano, encuentra es el uso de acentos: los acentos italianos principales son graves y agudos. Veamos dos ejemplos: bòtte (daño, palizas), bótte (contenedor), chiése (voz del verbo pedir), chièse (edificios religiosos), se (en la conjuntiva), self (autohablando de uno mismo). Su presencia y estudio es muy importante.
4 No tomes muchos descansos
Hacer demasiadas pausas puede hacer que pierdas el hilo del discurso: por eso necesitas enfocarte mentalmente en la frase que quieres decir, la palabra que quieres hablar o el discurso que quieres hacer. No tomes demasiados descansos, o corres el riesgo de quedarte atascado.
5 Decir correctamente los dobles
Las letras dobles, en italiano, son muy frecuentes: parece trivial decirlo, pero muchos «aprendices» luchan por pronunciarlas correctamente, distorsionando el significado de la palabra misma o ridiculizando la frase. Aprende a distinguir «pale» de «palle», por ejemplo: ¡el significado es completamente diferente!
6 Estudiar varios adjetivos
Aquellos que se encuentran en altos niveles de aprendizaje, seguramente pueden permitirse embellecer y ampliar su propio vocabulario de la lengua italiana: el punto crucial del italiano es que es muy rico en adjetivos, así que ¿por qué no explotarlos? En vez de decir «bello», use «maravilloso»,»magnífico»,»agradable»,»placentero»,»bonito»,»hermoso»,»encantador»,»atractivo»,»fascinante»,»vistoso»,»llamativo»,»delicioso». La fantasía no tiene límites!
7 Preste atención al pluralismo
La lengua italiana requiere una atención particular para singular y plural: esto se aplica tanto a los adjetivos como a los nombres comunes (casi todo, por ejemplo, la palabra «pane» es una excepción). Así que ten cuidado: si quieres hablar bien en italiano, no debes cometer errores de singular y plural.
8 Visitar Italia
No es un lugar común, ni una pérdida de tiempo: si crees que vas a conseguir un poco de italiano, entonces tienes que visitar Italia.
Sólo así podrás apreciar mejor el acento italiano, aprender a usar los agudos y los adjetivos correctamente. Hay que dominar la lengua italiana.
9 Estudio intensivo de gramática
La gramática italiana es rica en excepciones, reglas, elementos repetitivos: para hablar italiano bien y correctamente, no se puede ignorar la gramática de esta lengua. Por lo tanto, estudia cuidadosamente la gramática italiana en sus matices.
10 Leer muchos libros en italiano
La regla principal sigue siendo una: leer, leer, leer, leer y leer en italiano. Puedes estudiar sin parar y hablar mucho, pero en la base tienes que hojear libros, leerlos y repetirlos en voz alta, hojear periódicos y así sucesivamente. Para aprender bien el italiano, esta es la regla más importante de todas.